La
prueba es muy fácil:
Primero los lentes registran
las lágrimas en el ojo y las analizan en su sensor. Luego el sensor detecta la
glucosa presente en las lágrimas y realiza la medición. Por último los datos se
envían de forma inalámbrica a un dispositivo para poder ser revisados por el
médico.
El potencial de estos lentes
también abarca campos más allá del médico. Dos equipos de investigación están
desarrollando estas finas laminas cargadas con potentes componentes que permitirán
tomar fotos, escanear lo que los ojos observan y hasta ver películas sin un
malestar al ojo.
La universidad de Princeton,
Estados Unidos utilizo una impresora en 3D para poder crear unos lentes con 5
capas. Una de las capas sería capaz de emitir luces en los ojos del usuario,
ese potencial revolucionaría la forma de reproducir videos.
Este
lente está divido por:
- El sensor
- Chip y Antena: Reciben la energía y envía información a un dispositivo móvil o Smartphone.
Las capas del lente son:
- Capa superior
- Capa intermedia con dispositivos electrónicos
- Capa inferior
El proyecto está siendo financiados y
auspiciado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos porque su fin es la detección
del agotamiento del piloto en sus retinas y fluidos oculares.
En Corea del Sur un equipo
del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan demostró que estos
lentes no producen molestias ni dañan el
globo ocular, haciendo una prueba con un
conejo que lo usó por 5 horas.
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